Este artículo forma parte de una serie de textos pedidos a mentoras y mentores, antes de incorporarse al laboratorio ciudadano de Experimenta Distrito. Nelo Villar ha sido mentor en el de Moratalaz Experimenta.

Andamos escasos de proyectos con una dimensión social realmente útil. Con tanto “postureo” artístico-social, con tanto arte trepa, terapéutico, narcisista o autoerótico, pienso que es importante plantearse la función de lo que hacemos, más aún si se hace con dinero público y con las esperanzas de la gente.

Sinceramente, yo nunca hubiera participado en una convocatoria como Experimenta Distrito, nunca me hubiera acercado motu proprio por el flamante espacio del Medialab-Prado. Me parecía más de lo mismo, quizás mucho más “moderno” o singular, pero igualmente me resultaba ajeno. He de decir que yo desarrollo mis propias dinámicas sociales desde hace años, siempre en el ámbito de la autogestión y los movimientos sociales y artísticos. Para asegurar mi autonomía nunca he vivido de la cultura sino de la agricultura, como productor o como bracero. He trabajado colectivamente y en proyectos enraizados en territorios o en comunidades.

Pero hete aquí que al acercarme mediante la figura de “mentor” al laboratorio ciudadano de Experimenta Distrito en Moratalaz he encontrado proyectos con sentido, con el sentido común que supone la pertenencia a un contexto, con la capacidad para reconocer necesidades sociales y plantear propuestas. Proyectos como redes de cuidados, jardines interbloques gestionados por el vecindario, espacios infantiles, museos de memoria del lugar… Todo esto es necesario, la participación ciudadana se puede producir con inteligencia y generosidad.

35220966641_41b9dca2af_z

Aún me surgen muchas dudas. Me quedé con la sensación de que el modelo de la convocatoria, de alguna manera, excluye propuestas que eran claramente complementarias con muchas otras, o no vi claro qué acciones específicas harán posible ayudar también a relacionar proyectos, por ejemplo. Dudas sobre si puede ser que estos proyectos no se queden en la fase de prototipos, lo que supondría una vuelta al “postureo social. Si existen formas de financiación adecuadas, que den el apoyo necesario, o si creamos expectativas a quienes presentan los proyectos de que esto cambiará algo, cuando sólo es una pequeña mecánica mezquina centrada en dar la atención a los propios intereses institucionales. Si existe colaboración o, por el contrario, duplicidad o competencia con otros programas municipales, fruto de una mala planificación. Me pregunto muchas cosas, me interesan los proyectos y colaborar en ellos, pero también observar mediante qué procesos se producen éstos y cómo se podrían hacer las cosas de la mejor manera.

Lo cierto es que, para empezar, parece que Medialab-Prado tiene desde hace tiempo algunas buenas ideas. Espero poder ayudar en alguno de estos proyectos; espero que se apoye de verdad esta forma de trabajar, abriendo nuevas convocatorias y ayudando en la gestión a promotores y promotoras, y que éste sea un paso adelante en un modelo de gobernanza abierto y participativo. Todo lo que se ha propuesto en Experimenta Distrito me parece bueno para los distintos territorios, a veces incluso necesario.

34893052916_cd68e41746_k