Tres días. Viernes. Sábado. Domingo. Tres días de esfuerzo. Tres días que cerraban meses de trabajo, reuniones, encuentros, conversaciones, malentendidos, risas y enfados. No fue fácil llegar hasta el pasado fin de semana. Llegamos. Nos cambiamos varias veces de sonrisa y nos enfrentamos al riguroso sol de Moratalaz.

Montar casetas. Preparar mesas y sillas. Administrar la lista de correos. Acondicionar el espacio para que los grupos trabajen en la presentación. Gestionar egos. Negociar tiempos. Reconciliar grupos que están a punto de la ruptura. Solo dos manos para múltiples acciones que necesitan muchas veces resolverse en el momento. La responsabilidad de estar en varios sitios a la vez y el deseo de tener más brazos para poder intervenir se hace palpable en el espacio del taller de producción. Este deseo por tener más extremidades que nos ayuden a gestionar mejor los talleres aparece durante todo los tres días de talleres, sobre todo el domingo 18 preparando el acto de presentación de los grupos.

Los grupos trabajaron más o menos cohesionados durante los tres días de talleres. Vinieron menos personas de las que esperábamos ya que eran las fiestas del distrito y muchos/as vecinos/as participaban en ellas. Las personas que al final vinieron, terminaron de dar forma a su proyecto y de preparar la presentación para el domingo. La coincidencia de los talleres de producción con las fiestas de Moratalaz ha influido de manera directa en la afluencia de colaboradores. Tal vez hace falta una mirada contextual antes de que los mediadores nos despleguemos en los barrios.

Hablar con los/as vecinos/as para ver cuales son sus ritmos y tiempos. Que el proyecto-institución que representamos tenga esa capacidad de mutación para que la ciudadanía se apropie de él y lo considere uno más dentro de sus trayectorias vitales. Adaptarse a las comunidades locales, a sus modos de hacer y de convivir. Sufrir esas alteraciones inevitables para anclarse mejor a las calles, a los espacios y a las vidas de la gente.

Por definición, una mutación no se transmite necesariamente a la descendencia por lo que los siguientes Experimenta Distrito pueden ser diferentes o quedarse como el original. Lo importante es que existan agentes mutágenos que aseguren la biodiversidad de los barrios.

Pedro Barrios Sánchez