Comité de Selección de Retiro Experimenta

El pasado lunes 10 de abril fue el día en el que se reunieron los comités de selección de cada distrito para seleccionar de entre las casi 100 ideas presentadas, aquellas que finalmente serían desarrolladas en los laboratorios de Experimenta Distrito.

Desde nuestro ‘aterrizaje’ en el distrito de Retiro en el mes de marzo, nuestro primer objetivo-horizonte ha sido dar a conocer este programa e intentar encontrar ese tejido activo latente con ideas susceptibles de ser prototipadas. Pero no sólo hablamos de tejido organizado, colectivos, asociaciones… sino también de ciudadanos particulares que tienen una inquietud, una propuesta para su barrio o un ‘algo’ que les mueve a querer cambiar o hacer cosas. Y esto es lo maravilloso de este programa que se mueve entre lo particular y lo colectivo, lo micro y lo macro.

Los proyectos tardaron en llegar, pero la tensión de última hora, la ‘Maratón de Ideas’ organizada dias antes del deadline y el apoyo de la mediación en la conformación de proyectos, dieron sus frutos resultando enviadas un total de 45 propuestas para desarrollar en el distrito de Retiro.

Nuestra alegría fue máxima, así como nuestra sorpresa. Una vez más, Experimenta muestra ese lado ignoto y emocionante en el que nunca sabes qué puede pasar. La convocatoria decía: “Se buscan ideas que tengan carácter ecológico, de uso libre y accesible, que se lleven a cabo de forma colaborativa, que se basen en el aprendizaje mutuo y que identifiquen, promocionen y generen redes de colaboración y conocimiento ciudadano en el entorno local […]Tienen cabida proyectos con un enfoque artístico, tecnológico, poético, lúdico, educativo o social pero se apreciarán aquellas propuestas capaces de reunir perfiles distintos” y podemos afirmar que recibimos todo esto y más.

No es de extrañar que la deliberación para la selección de las ideas, nos llevara toda la mañana. El comité de selección estuvo formado por el equipo de mediación y coordinación de Retiro Experimenta (Sibley Labandeira, Juanjo López Cediel, Camila Renè Maggi, Joan González Yamada y David Haro), una persona de coordinación de Experimenta Distrito (David Gómez Abad), dos mentores (Lucía Alba Fernández y Néstor Prieto), Adela Alcázar (coordinadora de la mesa de medioambiente de los foros locales de Retiro y miembro activa en la lucha vecinal de los cuarteles Daoiz); por último, contamos también con la presencia de Gorka Ascasibar, actual asesor de la Junta de Distrito, quien tendría la función de aportar una visión más institucional y legal sobre las propuestas, sin influencia de voto.

Los miembros del comité de selección, previamente a la reunión de deliberación, tuvieron acceso a todas las propuestas y pudieron estudiarlas y puntuarlas individualmente del 1 al 5, argumentando su calificación con comentarios en cada caso, a través del sistema de formularios de Medialab-Prado.

Para deliberar, empezamos agrupando los proyectos recibidos por temáticas (infancia/educación, memoria, intervención urbana, prototipado, tecnología…), teniendo en cuenta también los perfiles de las personas promotoras (hombres o mujeres, rango de edades, colectivos o asociaciones, barrios del distrito…). Uno de los criterios de selección que quizás pueda parecer poco certero, pero tiene especial relevancia cuando se trata de habilitar este tipo de espacios para la experimentación, es el de atender a la diversidad en su conjunto. Es por ello que los factores descritos anteriormente fueron una cuestión importante a la hora de evaluar.

Una vez claros los grupos, declinamos aquellas propuestas que unánimemente no cumplían con los criterios de selección establecidos en la convocatoria, deteniéndonos a debatir en aquellos casos en los que algún miembro discrepaba, o no lo veía suficientemente claro. Esto fue relativamente sencillo gracias al trabajo previo de calificación individual con los formularios (las ideas que no superaban un 2 en su puntuación, fueron desestimadas en primera instancia).

La segunda ‘ronda eliminatoria’ fue más difícil, entrando a estudiar y valorar los casos restantes (unos 27 proyectos) más detenidamente. Por lo general, se trataba de propuestas que obtuvieron una puntuación media de 3 (sobre 5). En estos casos, mediación jugó un papel importante dado que pudo transmitir al comité su experiencia directa con el promotor. También, se atendió a la opinión de Gorka, quien como asesor del distrito pudo adelantarnos cuestiones sobre viabilidad técnica, permisos o requerimientos legales necesarios en la ejecución. Aunque nos pesara, debíamos ser conscientes de esto debido al alcance y la temporalidad de Experimenta Distrito, que exige unos tiempos cortos de prototipado.

Nos plantamos con unas 14 propuestas que cuadraban muy bien en la convocatoria, superando la aprobación de casi todos los miembros del comité. La dirección de Experimenta Distrito había indicado que se podrían desarrollar hasta 8 proyectos. En este punto, teníamos que desestimar casi la mitad de la preselección.. ardua tarea pues todos los proyectos tenían su claro propósito. Viéndonos en un aprieto, decidimos hacernos con un papel grande, y plasmar la preselección de ideas con los criterios de selección y diversidad de la convocatoria (claridad de la propuesta, originalidad y grado de innovación, objetivos precisos con un enfoque de cambio social, viabilidad técnica, optimización de recursos, sostenibilidad del proyecto y capacidad de réplica, utilización o desarrollo de herramientas de código abierto, beneficios para las comunidades, vinculación con el territorio, relación e implicación desde comunidades que acogen la diversidad, recuperación de la memoria colectiva y los saberes tradicionales)

Papelógrafo con criterios de selección y valoración de los proyectos

Papelógrafo con criterios de selección y valoración de los proyectos


Con esta sistematización, el comité repasaba cada aspecto a valorar de la convocatoria en cada proyecto, intentado valorar si cumplía o no. Esto resulta difícil puesto que a priori, no sabíamos cómo iban a desarrollarse los proyectos ni que impacto tendrían; no podíamos predecir la realidad ni los ‘afueras’ de los mismos, pero sí intentamos intuirlo con la mayor información que disponíamos.

El tiempo apretaba (llevábamos ya 5 horas de reunión) y los demás comités de los distritos ya se encontraban reunidos esperando a Retiro. Tuvimos que sumarnos a la reunión con nuestro papelón y 12 ideas. Expusimos la problemática deliberación al resto del equipo y nos dejamos asesorar por ellos, aportandoles información. Entonces, preguntas como ¿qué puede aportar Experimenta Distrito a esta propuesta? atinaron mejor la selección. Nos quedamos con 10 proyectos… ¿pero no eran 8? la dirección del programa decidió sobre la marcha que Retiro sería el único distrito en el que cabían 10 ideas, por las condiciones del espacio donde se desarrollaría el laboratorio (Nave Daoíz y Velarde) y por las condiciones del equipo (contábamos con un mediador más en prácticas), superiores a los otros dos distritos.

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No hay forma óptima ni mágica para hacer de esto un método 100% justo ni 100% científico; los procesos de selección son duros y podemos decir que hemos intentado hacerlo de la manera más transparente y objetiva posible. Desde luego, Experimenta Distrito se sigue prototipando en cada nueva experiencia, y esta seguramente sirva para seguir mejorando la siguiente. A la hora de comunicar la selección, habilitamos un espacio formal para que cualquier promotor pudiera recibir explicaciones acerca de la deliberación sobre su proyecto si así lo deseaba. Entendemos y valoramos el esfuerzo que supone presentar una propuesta y nos sentimos muy agradecidos por haber recibido tantas.

Fue así como finalmente se decantaron los 10 proyectos que se desarrollarían en Retiro Experimenta. ¡Lo mejor está por venir y estamos impacientes por descubrirlo!