Muchos vecinos y vecinas nos han comentado que Moratalaz no es un distrito que destaque por su asociacionismo (si los comparamos con otros distritos más con más tejido social y comunitario) pero lo que como mediadoras hemos comprobado que son entusiastas de la charla y de la conversación. Confirmado directamente tanto en la calle como en nuestra oficina de información abierta al público. Vecinas que entraban para informarse sobre Experimenta Distrito o que venían a inscribirse como colaboradoras, coincidían con otras vecinas y entablaban conversación de una manera fácil. Charlaban de las razones por las cuales estaban allí, de los proyectos que veían más ajustados a sus deseos y sonreían al reconocerse en las mismas trayectorias vitales.

¿Por qué es importante la conversación para relacionarnos con los demás? ¿Cómo nos vinculamos en los barrios con el resto de personas? ¿Qué nexo hay entre el fomento de las conversaciones y la fortaleza del tejido social comunitario? ¿Qué implica la conversación y la charla en la mediación? ¿Es importante conversar para mediar? ¿La conversación se convierte en una herramienta clave de la mediación?

Como mediadores culturales valoramos la conversación como una forma de hacer barrio y llegar a los vecinas y a las vecinas. Mediante las múltiples conversaciones que hemos tenido durante todas estas semanas hemos podido comprobar la riqueza vital y simbólica que hay en Moratalaz. Las conversaciones no son sino imaginarios y relatos que tiene la gente en su mente y que se verbalizan mediante palabras.

Volver a la charla, al diálogo entendido como intercambio de posiciones y espacios; de visiones y futuros. Volver a gastar tiempo en el tiempo. Volver a la calma; a lo no productivo; al silencio y a lo lento. Charlar para tejer y enredar. Conversar entre vecinas supone intercambiar puntos de vista sobre la limpieza de su barrio, los parques infantiles, el deporte juvenil o el aprendizaje musical de personas mayores.

Pedro Barrios Sánchez
@barriosp79