Mónica Cuende es coordinadora de comunicación de Experimenta Distrito.
En 2016 Experimenta Distrito abre su primer laboratorio ciudadano en la N@ve (Boetticher) de Villaverde, donde tras una convocatoria de proyectos pensados para el barrio y otra para colaborar en su desarrollo, se reúnen cerca de cien personas para participar en el prototipado de diez proyectos. Un proceso posible gracias a circunstancias diversas, una metodología participativa concreta y, sobre todo, muchas manos, entre ellas las de las personas que median y facilitan la participación de agentes del barrio así como del buen desarrollo de los proyectos.
Un año después Experimenta Distrito repite el proceso simultáneamente en los distritos de Fuencarral, Moratalaz y Retiro: se abren laboratorios ciudadanos en espacios en uso, en desuso o de nuevo uso; se lanza una convocatoria para presentar proyectos pensados para los barrios y otra para participar en su prototipado, bajo la consigna común de que los proyectos se desarrollan colaborativamente y se documentan para que las comunidades de otros barrios y ciudades puedan mejorarlos y replicarlos.
Así, los días 26, 27 y 28 de mayo se inicia la primera fase de talleres de prototipado de proyectos (26) a manos y corazón de más de 200 personas colaboradoras distribuidas en tres laboratorios ciudadanos ubicados en:
- el Centro Social Autogestionado Playa Gata -un espacio cedido por el Ayuntamiento de Madrid a diversas asociaciones de Fuencarral-,
- los bajos de la biblioteca municipal Miguel Delibes -donde se comparte espacio con el nuevo local de ensayo para músicos de Moratalaz-,
- y la nave Daoíz y Velarde, contigua a la Junta Municipal de Retiro.
Hacer y equivocarse
En esta primera fase de prototipado de proyectos han acontecido charlas, debates y puestas en común sobre la idea inicial; se han generado notas, esquemas, bocetos y maquetas; se ha documentado en texto, foto o vídeo; y han surgido nuevas relaciones entre los participantes y colaboraciones entre los grupos de trabajo.
Muchos proyectos se encuentran en fase de trabajo “verbal”, unos cuantos se han desarmado para volverse a armar con mayor consistencia, unos pocos se han atascado en técnicas o perspectivas diversas, mientras que los más concretos y los que disponen de una comunidad que participa, directamente en su desarrollo, han encauzado la idea que acabarán de prototipar en la última fase de los talleres los días 16, 17 y 18 de junio.
Los tiempos de Experimenta Distrito son exigentes y no todo el mundo puede seguirlos, por ello se facilita un espacio de talleres infantiles para las familias participantes. Algunos colaboradores que se apuntaron para desarrollar algún proyecto no han asistido, pero han llegado otros nuevos. Los que han participado han regalado desde sonrisas a cansancios; algoritmos, coplas, ganchillo y masajes y juntos lo han celebrado cocinando colaborativamente y bailando al son de una big band de jazz universitaria.
Los participantes, los proyectos, los laboratorios, los espacios de acogida, Medialab-Prado, los barrios y los distritos son nodos en colaboración que forman parte de una, tal vez, futura red de laboratorios ciudadanos descentralizados. Una red en proceso de aprendizaje, transformación y devolución, que se pregunta y responde con la certeza que ofrece la experimentación.
El próximo domingo 18 de junio conoceremos el resultado de estas conexiones y los prototipos de sus propuestas.
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